5 de junio de 2010

Aprender a soltar...

Siempre supe que uno de mis más grandes problemas, era aprender a soltar las cosas, los sentimientos, las personas.

Yo soy de las que aún guardan las cartitas de todos sus novios, amigas de la infancia, diarios intimos, agendas, fotos, y hasta flores secas y papeles de chocolates.

Soy de las que aún guarda en su corazón un lugar para cada uno de los que alguna vez estuvieron ahí, aunque hayan pasado años sin verse y hasta incluso aunque me hubieran dado un motivo para erradicarlos definitivamente de ahí... el rencor esta fuera de mi vocabulario, y así como no me tocó la carta de "no me importa" en la repartida, tampoco me tocó la de "te saqué de mi corazón" que quizás sea solo otra cara de la misma moneda

Puedo elegir, con mi cabecita racional y entender que determinadas situaciones y/o personas son perjudiciales para mi y que es mejor alejarme y dejarlas ir, pero mi corazóncito, llora, patalea y se agarra a las puertas con uñas y dientes para no alejarse de esa persona que quizás tanto daño me causó, pero que me supo hacer también mucho bien. La esperanza es lo último que se pierde y yo lo llevo a instancias insuperables, pero esta vez ya no.

Entendí que es parte de crecer y que cuando algo se termina, se termina, y aunque mi corazón llore sufra y patalee, y aunque me duela más a mi que a él, esta vez tengo que sacar a C. definitivamente de mi vida.

Ya venía pensando mucho en eso, en que era hora de seguir adelante, vamos para 9 meses de separación, 9 meses y ya va llegando el momento de poner punto final. Esta semana entré como quien dice en sentido figurado, en trabajo de parto, y vaya que duele.

Unas fotos en facebook abrazado a otra y una frase " nuestras voces se quieren :) " llenaron mi alma de recuerdos y de tristeza, el llamado de un amigo que nos quiere bien para decirme que él ya no me quiere, que siga con mi vida... en fin, nada nuevo, sólo la sorpresa de mis lágrimas, que me hicieron entender que aún me negaba a que éste fuera el final de mi cuento de hadas con mi príncipe azul que amé con toda el alma y que ya destiño...

Lloro por eso, porque una parte de mi seguía queriendo creer que el cuento tenía otro final. Un final mágico claro, en donde el príncipe volviera a ser azul y la princesa confiada y amorosa, y los problemas desaparecieran por arte de magia de nuestra hada madrina.

Pero abrí los ojos, el hada madrina nos dejó hace mas de un año y con ella se fue toda su magia, el príncipe se destiñó y no hay marcador indeleble que ayude y la princesa decidió que era hora de empezar a salvarse a si misma en vez de esperar a su príncipe y ahí anda, tratando de volver a ser confiada y amorosa, pero cuesta...

Este fue un fin de semana de muchas decisiones, y de entender que no se puede tener todo agarrado, que no se puede cambiar el pasado y que por más que uno se aferre no nos sirve, hay que aprender a soltar, si uno quiere agarrar algo nuevo. Yo quiero empezar cosas nuevas así que acá estoy... aprendiendo a soltar...

Será que no todos los cuentos de hadas tienen final feliz... o será que aun me queda alguno por vivir... ojalá.

5 comentarios:

nani dijo...

es durisimo lo que contas, pero creeme kiku, que seguro seguro, viene algo mejor...eso si, nuestra ansiedad y nuestro temperamento nos nubla un poco el panorama...pero seguro seguro, te mereces algo mejor, mucho mucho mejor...y quien te dice, junto con ese algo mejor...vengan muuuchas cosas mas, te mando un abrazo

nani dijo...

es durisimo lo que contas, pero creeme kiku, que seguro seguro, viene algo mejor...eso si, nuestra ansiedad y nuestro temperamento nos nubla un poco el panorama...pero seguro seguro, te mereces algo mejor, mucho mucho mejor...y quien te dice, junto con ese algo mejor...vengan muuuchas cosas mas, te mando un abrazo

Natiz dijo...

Te cuento... algo asi como una historia... estuve 7 años con una persona... no estuvimos casados, pero casi, es mas habiamos planeado nuestro casamiento con "todo", y meses antes... me dijo que me queria pero no sabia si me amaba... no eramos pendejos... y eramos parte de nuestras familias... y asi como si nada me dejo... yo soñaba con el dia que me dijera que se habia equivocado que me amaba como siempre lo habia hecho... y lo espere muchos meses... y no volvio... llore muchisimo... es esos dias empece a salir... una noche de mucho resentimiento, con mucho alcohol, mucho pucho, sali de un bar a buscar un taxi, y vi a un amigo de un amigo q tenia la caminoneta estacionada al frente... y le pedi que me llevara a casa... y casi 10 años despues es el padre de mis dos hijas que hace 5 meses nos acompañan.
Creo y afirmo que las cosas suceden por algo... el amor de tu vida no llego todavia a tu vida aunque vos creas que fue el que no esta...
Besos amiga! y fuerzas!!!!

Paula dijo...

hola Kiku, siempre te leo, pero ya no comento tanto algunas veces por falta de tiempo y otras veces por falta de animo.
Pienso como Natiz, las cosas pasan por algo y seguramente hay por algun lado un principe azul, que se convertira en padre de tus hijos.
Es dificil superar una separacion , pero se puede y con el tiempo ya no duele.
Besos.

Gaby dijo...

Te mando un abrazo fuerte y un beso enorme, que toda la tristesa se valla y que vuelvas a encontrar al principe.